Inversión alternativa
La mayoría de los inversores desconocen…
…que los ultra-ricos (multimillonarios, inversores institucionales, family offices) asignan grandes porciones de su capital de inversión fuera del mercado de valores…
Clases de activos como bienes raíces, capital privado y fondos de cobertura dominan las estrategias de inversión de los ultra-ricos.
Mientras tanto, el inversor promedio está mayormente invertido en acciones y bonos…
Pero estamos aquí para cambiar esto
Ahora, una cosa es ver el mundo de la inversión como un multimillonario, pero ¿cómo encuentras en qué invertir? ¿Y cómo gestionas esas inversiones una vez que las encuentras? Por eso estamos aquí: para encontrarte esas grandes inversiones alternativas.
Nos apasiona educar a los inversores sobre el mundo de las inversiones alternativas privadas y cómo pueden cambiar por completo su panorama financiero. Estas inversiones estaban reservadas previamente para ciertos inversores institucionales selectos. Muchos inversores aún desconocen los beneficios de invertir en alternativas privadas.
5 Beneficios de invertir en alternativas privadas
1. Generalmente no correlacionadas con el mercado de valores
Todo inversor que haya estado en el mercado de valores durante algún tiempo probablemente haya experimentado grandes ganancias… y grandes pérdidas. Cualquiera que esté cerca de la jubilación o ya jubilado ha sentido la angustia de ver su cartera caer, a veces de manera drástica. La diversificación es una de las principales razones por las que los inversores buscan alternativas. Una encuesta reciente de los principales asesores de inversión de EE. UU. encontró que la diversificación y los rendimientos atractivos son dos de las razones principales para invertir en alternativas.
Una inversión que no está correlacionada con el mercado de valores significa que no cambia en función de los altibajos del mercado. Muchos inversores creen que están diversificados al poseer Socimis u otras alternativas cotizadas en bolsa, solo para descubrir que son igual de volátiles y no aportan mucho valor a una cartera de inversión.
Por eso hacemos una distinción clave entre alternativas públicas y privadas.
Muchos inversores han descubierto las alternativas privadas como una forma de protegerse contra la volatilidad y diversificar sus carteras. De esta manera, cuando el mercado de valores cae significativamente, tienen una protección y no toda su cartera de inversión se verá afectada. El mercado de valores es notoriamente impredecible, incluso en una economía estable, y las alternativas están en gran medida protegidas de los cambios impredecibles en los mercados públicos.
Un gran ejemplo es el sector inmobiliario. Supongamos que inviertes en préstamos hipotecarios o posees una propiedad de alquiler. Aunque el mercado de valores haya fluctuado significativamente en los últimos meses, tu prestatario o inquilino seguirá pagando su hipoteca o alquiler.
2. Falta de Volatilidad
En una inversión pública tradicional, el precio de las acciones fluctúa en función de diversos factores (muchas veces no directamente relacionados con el desempeño de la empresa) y, por lo general, no está vinculado a un activo real. Dado que las acciones de una inversión inmobiliaria privada no se cotizan públicamente, se evita la volatilidad de las inversiones públicas. Además, tu inversión está respaldada por un activo real: una propiedad.
Algunos pueden decir que la volatilidad no es un problema si eres un inversor a largo plazo y que, a pesar de los altibajos del mercado de valores, sigue promediando un rendimiento de aproximadamente 6-8% a largo plazo (según a quién preguntes). Pero lo que no entienden es que la volatilidad destruye la capitalización compuesta. Aquí tienes un escenario que podría hacerte cambiar de opinión.
A continuación, hay dos escenarios en los que inviertes inicialmente 100.000 € y dejas que crezca durante 30 años.
- En el Escenario #1, inviertes los 100.000 € en el mercado de valores. Obtienes grandes ganancias, pero también grandes pérdidas (es decir, volatilidad). Sin embargo, tu rentabilidad “promedio” a lo largo de 30 años es del 10 %, nada mal, ¿verdad?
- En el Escenario #2, obtienes un retorno respetable, aunque más predecible, del 6 % anual, cada año.
Albert Einstein dijo una vez: “El interés compuesto es la octava maravilla del mundo”. Aquí se muestra el increíble poder de la capitalización constante.
Escenario #1:
Escenario #2:
Escenarios #1 y #2:
3. Propiedad Directa
En la mayoría de las inversiones públicas, lo que compras es un activo en papel: el valor descontado de las ganancias futuras esperadas. No posees realmente nada. Incluso si inviertes en una Socimi, estás varios niveles alejados de tener tu nombre en la escritura de la propiedad inmobiliaria.
Si compras una propiedad de alquiler, eres dueño directo de la vivienda. Si adquieres un préstamo hipotecario, tienes un derecho de retención sobre una propiedad. Con nosotros, tienes la propiedad del activo que adquirimos. Si Optimus Investments dejara de existir, los inversores aún conservarían la propiedad del préstamo inmobiliario y sus derechos como prestamistas.
4. Ingresos Sólidos
Esto no se aplica a todas las inversiones alternativas privadas, ya que depende del tipo de activo y de la estrategia. Pero, a diferencia de muchas inversiones en los mercados públicos, muchas inversiones privadas generan ingresos actuales, es decir, te pagan en efectivo de manera mensual o trimestral. Muchas inversiones están estructuradas para ofrecer un rendimiento preferente en el que los inversores reciben el pago primero, en efectivo.
Cualquiera que haya intentado generar ingresos a partir de inversiones públicas, como bonos o acciones que pagan dividendos, sabe lo difícil que puede ser. Hablamos regularmente con inversores que tienen dificultades para generar ingresos en sus carteras. Como ya se mencionó, los mercados públicos pueden ser muy volátiles, lo que aumenta el riesgo solo para obtener un pequeño rendimiento.
5. Inversiones Pasivas
La mayoría de los inversores atareados valoran mucho su tiempo, y gestionar activamente un activo o cartera requiere una gran cantidad de trabajo. Tomemos como ejemplo el sector inmobiliario, ya que es donde la mayoría de los inversores piensan comenzar a invertir activamente. Después de entusiasmarse con la idea de comprar un apartamento como propiedad de alquiler, rápidamente se dan cuenta de cuánto trabajo implica y de lo grande que es la curva de aprendizaje. En este punto, muchos inversores se rinden y asumen que no hay otras opciones.
Pero se ha abierto un mundo completamente nuevo de oportunidades, muchas de las cuales son completamente pasivas. Por ejemplo, nuestras inversiones son completamente pasivas para nuestros inversores. Otra ventaja de las inversiones verdaderamente pasivas es que puedes aprovechar la experiencia, el equipo y las relaciones de operadores con experiencia.
Si bien las alternativas privadas tienen muchos beneficios, también tienen algunos inconvenientes. La barrera más común para los inversores que buscan alternativas es la liquidez. Esto tiene sentido cuando se comprende que las inversiones privadas generalmente están vinculadas a un activo, y liquidar una inversión requiere vender dicho activo.
Asignaciones a inversiones alternativas
Históricamente, estas inversiones estaban limitadas a inversores institucionales o inversores individuales con altos niveles de conexión. Debido a esto, ha habido una gran diferencia en la estrategia de inversión entre las instituciones y el inversor individual promedio.
Los inversores institucionales (como fondos de pensiones, family offices, etc.), considerados algunos de los inversores más inteligentes, tienen casi un 30% de sus carteras invertidas en alternativas. Mientras tanto, el inversor promedio solo tiene alrededor del 5% asignado a inversiones alternativas.
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